viernes, 9 de mayo de 2008

Relojes de agua: de Bracknell a Cantabria pasando por Zaragoza

Los relojes de agua son interesantes creaciones del ser humano, en los cuales conjuga la perspectiva temporal con la dimensión física del agua.

El año que viene se cumpliran 10 años de mi estancia en Bracknell, una pequeña ciudad del condado de Berkshire, que está 18 km (11 millas) al sureste de Reading, 16 km (10 millas) al suroeste de Windsor y 53 km (33 millas) al oeste de Londres.

De Bracknell recuerdo su tranquilidad, el precio del billete de tren a Londres (que por aquella época era igual de caro que un viaje Santander-Madrid, pese a ser 8 veces menos la distancia), y su reloj de agua.


Imagen: Edith Smith


Al hilo con los relojes de agua, hoy se ha dado a conocer que el reloj de agua que exhibirá Cantabria en su pabellón de la Exposición Internacional de Zaragoza. Por mi parte estoy encantado de tener en el futuro una maravilla científica en Cantabria y una conexión entre Bracknell y la tierruca.

Entiendo que con el tiempo habrá polémica con el coste del reloj de agua, pero a priori doy mi voto de confianza ya que invertir en ciencia nunca ha dado mal resultado históricamente. Este reloj de agua medirá 3,60 metros de altura y se comenzará a instalar a finales del mes de mayo de 2008 en la Expo.

Nuestro reloj de agua cántabro, de origen francés, ha sido diseñado por el científico y artista galo Bernard Gitton, "un reloj para ver fluir el tiempo" en sus propias palabras, que está fabricado con vidrio, aluminio y, evidentemente, agua. El tipo debe ser cuanto menos interesante viendo la ecuación de su vida que tiene en su web. Ver para creer.

Este reloj tendrá un innovador sistema de sifones colocados en serie, alimentados por el agua recogida en una cuchara, con volumen constante, ya que el periodo de llenado será siempre el mismo e igual a la oscilación de un péndulo que será solidaria con el movimiento de la cuchara.

Esperemos que se le dé un uso adecuado durante y después de la Expo de Zaragoza, personalmente me lo pido para un lugar emblemático de la región ya que la ciencia merece un lugar de privilegio y de reconocimiento, que en nuestra sociedad no tiene.

Parece que al terminar la Expo de Zaragoza tanto cántabros como visitantes, podremos disfrutar del reloj de agua, ya que se instalará en un edificio público de la región, aún por determinar. Espero que esté bien a la vista y que no lo escondan en un edificio, cosa que el tamaño del reloj al menos dificultará.

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Enlaces relacionados:
Bernard Gitton.
Bracknell Photo Gallery.
Bracknell Wikipedia.
El reloj de agua de Cantabria se instalará a final de mes. El periódico de Aragón.
Exposición Internacional de Zaragoza.

6 comentarios:

Javier Gómez dijo...

Sin duda va a ser un privilegio contar con ese reloj de agua. Un abrazo muy fuerte.

JP dijo...

Profundizando más en el tema no sé si algo tan científico aguantará nuestros inviernos a la intemperie y con el salitre. Quizá no es el mism concepto abierto al aire libre de los relojes de agua...

P.D. Javier, gracias por pasarte por aquí, te sigo en comentarista digital y twitter. Un abrazo.

osanemeterio dijo...

Creo que la idea es colocarlo en la sede del Gobierno.
A mí me parece bien, que para eso se van a gastar 120.000 €uros.

JP dijo...

Ya salió el precio :) Apuesto porque pronto o tarde habrá polémica.

Por mi parte ya he comentado que me parece bien que se gaste en ciencia con todo lo que se gasta en cuestiones menores, así que que lo pongan donde sea pero que se vea.

Oferta de hotel en Estambul dijo...

Me parece un desperdicio de un recurso natural tan necesario

enfermedades en soja dijo...

Yo también creo lo mismo, habiendo en este mundo tanta gente sin agua potable es un desperdicio