Ya han pasado unos días desde que pasaron las vacaciones. El aterrizaje ha sido suave y parece que con el paso de los años, y también con la vuelta a Cantabria, cada regreso al trabajo es menos traumático, más natural y, lo mejor de todo, cada vez disfruto de más días de vacaciones sin pensar en los que me quedan para volver. ¿Os pasa también a vosotros?
Volver al trabajo es como un nuevo reto periódico, en el que te asaltan una mezcla de recuerdos de anteriores ejercicios junto con nuevos objetivos o planteamientos que conseguir en el curso laboral que comienza.
Para compensar me he regalado unos libros que compré ayer en la liberia Gil de la Plaza de Pombo, entre los cuales están la Iliada y la Odisea de Homero. Los he adquirido porque durante mis estudios nunca me llamaron la atención y ahora he visto que puedo aprender de ellos, ya que en varias conferencias sobre liderazgo y organización de empresas he visto a diferentes ponentes ilustrar sus charlas con situaciones leídas en tales libros.
martes, 21 de agosto de 2007
De vuelta
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6 comentarios:
Es cierto, cuando se está estudiando y se nos pide que leamos libros como el Cid, La Ilíada, etc. nos negamos y cuando crecemos nos damos cuenta que Tenemos Que Leerlos!!!!...ja,ja
Es verdad totalmente de acuerdo!!
En mi caso siempre espero tanto las vacaciones que cuando llegan las disfruto a lo máximo y vuelvo relajada al trabajo pensando en lo que quiero lograr en ese nuevo año laboral.
Siempre es así, de chicos no nos damos cuenta de la importancia de ciertas cosas y cuando crecemos nos arrepentimos de no haberle prestado la debida atención.
Es muy interesante lo que dices de los libros clásicos, veré si aprendo algo también, en lo que respecta a la vuelta al trabajo, creo que eso sucede cuando se tiene la suerte de tener un trabajo que a uno le gusta.
Acavo de volver de vacaciones y me cuesta mucho comenzar!, jaja
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