Recuerdo, de mi época de estudiante, con algunos veranos de 4 meses de vacaciones, que veía con decepción lo corta que era la afluencia masiva de turistas.
Creo que unos años más tarde, no han cambiado las cosas. Normalmente el mes fuerte de turistas en Cantabria va desde el final de San Fermín, hasta mediados de agosto. Apenas un mes, donde se pone toda la carne en el asador.
Y la reflexión es que invertimos muchos millones de euros en campañas de promoción del turismo, que duran todo el año, cuando sólo cosechamos y recogemos el fruto durante cuatro semanas.
Una de las consecuencias es tener una región que se queda corta durante ese mes, una ciudad como Santander cuyo tráfico es un infierno y una incomodidad esas cuatro semanas y que al final lo que podemos ofrecer es menos de lo que sería si se distribuyera mejor el turismo a lo largo de todo el verano.
Luego queda el resto del año, la semana santa, algún que otro puente, donde al final acabamos echando siempre la culpa a la meteorología si no vienen turistas. Creo que los mismos que dan tanta caña a los meteorólogos, debería mirarse el ombligo y ver qué pueden hacer ellos para tener un turismo de calidad mejor distribuido en todo el año.
¿Qué pensáis del turismo en Cantabria? ¿Merece la pena invertir tanto para sólo un mes fuerte turísticamente?
7 comentarios:
El turismo en Cantabria es "Cantabria infinita" o "Cantabria Gran Reserva", logotipos que no sirven de nada. Si tomamos en cuenta las pequeñas escapadas de fin de semana de pucelanos, burgaleses y maquetos, que van al ahorro, los vascos de inversión en apartamento en la costa oriental, lo británicos del ferry y los ricos madrileños de agosto, para de contar lo que hay aquí de turismo. Deberíamos aprender de Galicia que se ha apuntado al turismo de lluvia y refresco y saca partido de ello.
El problema aquí se llama Javier López Marcano, que va por libre, y no consensúa nada con nadie aparte de sí mismo.
Al menos nos facilita una cosa, y es que si las cifras van mal sólo hay un culpable.
Yo tampoco soy de Cantabria y apenas conozco una tierra de la que se habla tan bien por mi entorno. Me quedé la última vez en San Vicente de la Barquera y prometo regresar, casi mejor en noviembre...
Creo que la solución es potenciar algo más que el turismo de veraneo. Lo rural, la montaña, el disfrutar de un buen alejamiento lejos del mundanal ruido, la vida de las ciudades y el bellísimo invierno también tienen mucho que decir. Incluso más.
Por cierto, quien no ha visto Santiago de Compostela lloviendo, no ha visto Santiago de Compostela. Una verdad como un templo que habrá que modificar por aquello del cambio climático.
;)
Y, por cierto, me olvidaba del maravilloso cocido montañés (que, por otra parte, apetece más en días fríos).
:)
tengo familiares con negocios hoteleros en Cantabria y tanto este año como el pasado han sido unos de los peores...aquí estamos acostumbrados a que vienen turistas si hace buen tiempo(que algo sí que influye)y deberíamos hacer algo para que también vengan cuando no lo haga...
Pues creo que no hemos sembrado bien en el tema del turismo en los últimos años, y eso nos posiciona mal en época da vacas flacas. Creo que los sellos (reserva, 2006, 2007,...) transmiten algo puntual y lo que necesitamos es continuo y repartido en todo el año.
Saludos,
JP
JP, creo que ya llegan los de los Sanfermines!!...sobre todo por José Tomás...
:P
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