viernes, 12 de marzo de 2010

Las claves de un buen equipo de trabajo

Los equipos constituyen una forma de organización del trabajo que ayuda a las empresas a enfrentarse a un entorno cada vez más cambiante y complejo. Las definiciones que dan los expertos sobre lo que debe ser el trabajo en equipo señalan que, para considerar que un equipo funciona correctamente, el resultado del esfuerzo efectuado por el grupo debe superar las aportaciones individuales de sus miembros.

En la mayoría de los casos, el éxito del trabajo en equipo se construye sobre los cimientos de una buena comunicación. Debemos organizar el trabajo de tal forma que se reserven espacios para la comunicación interna, especialmente en aquellas situaciones en las que parece que el tiempo escasea, ya que debido a la urgencia suele descuidarse el tiempo que requiere el equipo para recibir información y devolver el feedback adecuado.

Algunas capacidades son especialmente valiosas para el trabajo en equipo:

  • Capacidad para dar y recibir feedback. Esta capacidad hace referencia a la información explícita que se ofrece para que los colaboradores sepan qué impresión causa su comportamiento o su rendimiento. Es muy valiosa porque sirve para dar refuerzo positivo en las buenas situaciones, para prevenir posibles desencuentros entre los miembros del grupo y para corregir a tiempo vías inadecuadas de actuación. Habitualmente, en los equipos escasea este tipo de información, lo que suele ser el origen de muchos malentendidos y problemas que podrían evitarse con una comunicación más cuidada. Cuando el feedback es negativo, las personas suelen adoptar actitudes defensivas, por lo que el  directivo deberá recurrir a toda la capacidad de la que disponga para manejar la situación con inteligencia emocional. Igualmente, deberá mantener la calma cuando reciba feedback negativo de sus colaboradores y recordar que las críticas acertadas son elementos de aprendizaje insustituibles.
  • Capacidad de adaptación. Las personas con más probabilidades de éxito a la hora de trabajar en grupo no son las más firmes, sino las más flexibles. Esta capacidad hace referencia a la habilidad de los profesionales para acomodarse, ajustarse y avenirse a las circunstancias cambiantes y a las personas con las que tienen que trabajar. Esto no significa que la adaptación deba resultar fácil, sino que se es capaz de aspirar a ella y se harán esfuerzos por alcanzarla.
  • Capacidad de planificación. Para trabajar en grupo es necesario ser capaz de gestionar los compromisos y las tareas de forma que se conceda la importancia adecuada a los diferentes asuntos, se establezcan correctamente las prioridades y se facilite el flujo de trabajo.

vía: Espacio Harvard Deusto.