Dicen que los momentos de dificultades en un sector, son ocasiones para sacar un ventaja competitiva aprovechando oportunidades. Pero esto tiene sus riesgos
Una empresa de Cantabria, El Consorcio, ha creado nuevos productos, que acaban de lanzar al mercado como "anchoas con sabores", con aroma de limón, hierbas provenzales, picantes e incluso a la naranja amarga.
Previamente, hace meses se lanzaron al mercado anchoas bajas en sal. A mí esta primera iniciativa me parece muy buena, ya que se preserva el sabor de la anchoa y se elimina uno de sus inconvenientes para algunas personas, como es el exceso de sal, que afecta a la salud y que puede suponer tardes y noches sedientas.
Hace unos días se han presentado en el mercado anchoas con sabores. Pese a que creo que es de agradecer su apuesta y la innovación que supone, soy bastante escéptico.
La anchoa, pese a la mala utilización que se da a su denominación, no es un pescado, sino un alimento elaborado mediante un proceso tradicional y artesanal. El pescado con el que se elaboran las anchoas es el bocarte, también llamado boquerón en otras zonas.
Así, alguien podría entender el sabor de la anchoa es único, por lo que es una paradoja tener anchoas con sabores.
Además, la crisis del bocarte puede levantar susceptibilidades, respecto a que alguien podría entender que dar sabores a las anchoas está relacionado con camuflar el sabor diferente de los bocartes de otras zonas, como el mediterráneo.
¿Qué opináis de las anchoas con sabores?