Una de las cosas más curiosas al volverme de Madrid fue la relatividad de las distancias y los tiempos a la hora de moverse en coche en los alrededores de Santander.
En Madrid, recuerdo que uno de los pensamientos habituales en la ducha todos los días por la mañana era pensar dónde tocaba la primera reunión de consultor del día y, por encima de pensar la ruta a seguir, calcular el tiempo que podía llevarme llegar. Y ese tiempo tenía siempre un margen de error de más menos 15 o 30 minutos. El pensamiento era recurrente, porque la noche anterior a la hora de poner el despertador ya hacía una primera aproximación.
Cuando regresé a Cantabria, me topé con varias situaciones curiosas que hoy quiero compartir con vosotros.
En primer lugar, veía la tranquilidad con la que mis compañeros se tomaban lo de salir a una reunión. Acostumbrado a la Castellana, salir como hacen (y ahora hago) mis compañeros tan sólo 10 minutos antes, me resultaba sorprendente.
En segundo lugar, la percepción de la distancia. Aquí vivir a 10 ó 15 kilómetros de Santander parece lejísimos, la gente pregunta, ¿pero vuelves a comer a casa? y cosas por el estilo. Ni que fuera un viaje de fin de semana.
Y por último, tendriáis que ver la cara de mis antiguos compañeros de Madrid cuando me preguntan cuánto tardo en llegar al trabajo y les digo "n" minutos, y siempe tardo "n" minutos. Ellos ni se plantean tanta exactitud ni tanta brevedad.
Con el tiempo quizá voy pensando que el tráfico en los alrededores de Santander está muy bien, pero que entrar y salir a la ciudad no es tan bueno como pude aventurar cuando aún vivía en Madrid. Por no hablar del aparcamiento, donde creo que se está produciendo un efecto llamada que resulta negativo para poder aparcar.
Me refiero a los nuevos aparcamientos en superficie que se están habilitando en la margen sur de la calla Marqués de la Hermida. Cada parking que habilitan, consiguen que sea mucho más difícil aparcar, sobre todo para los residentes. Y es que me parece que hay mucha gente de los alrededores que ante el nuevo anuncio se decide a venir en coche a la ciudad, en lugar de utilizar el tren o el autobús, y al final resulta que no hay quien aparque.
Para colmo cada aparcamiento en superficie que hacen en Marqués de la Hermida está más cerca del centro.
¡¡HASTA MAÑANA...!!
Hace 3 horas
2 comentarios:
Aquí no hay un transporte público en condiciones como en Madrid (lease metro), con lo que los que vivimos en el extrarradio nos lo pensamos a la hora de aventurarnos a perder el tiempo en FEVE, o parar en todas las paradas imaginables en el ASTIBUS.
Yo viví 6 años en Madrid (la carrera y un añito de propina) y lo cierto es que el ritmo de vida no tiene nada que ver.
Desde mi punto de vista, Madrid para estudiar, y Santander para trabajar. Solo fallan los sueldos, al menos en mi sector.
Estoy bastante de acuerdo, aunque unos años laborales al principio en Madrid pueden acelerar luego la carrera en Cantabria y conseguir quizá más fácilmente nuestras metas.
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