Tras el post de ayer en el que os hablaba de la tala y la poda "a la montañesa", esta tarde he decidido desquitarme y darme un paseo por una zona cercana a mi casa, donde pese a lo pequeño del río, pueden verse grandes árboles que por el momento sobreviven.
Se trata de un lugar que es muy bonito, dejo a vuestra imaginación la ubicación, pero os diré que lo recorre un estrecho y poco caudaloso afluente, y que pueden verse robles, fresnos, chopos, laureles y plátanos, principalmente. Uno de estos últimos, resistente al ser humano, me hizo la señal de la victoria, en realidad lleva lustros haciéndola.
Más adelante, ya volviendo, me sorprendió, y sorprendí, a un ejemplar de pato salvaje que salió volando cuando percibió a lo lejos mi presencia. En la soledad del paseo, me hizo recomponerme y volver al mundo real, alejándome de mis pensamientos y alineándome con la margen del río por la cual he dado un magnífico paseo.
Y casi acabando el paseo, con el sol ya bastante bajo, pude ver sobre los adoquines el rastro de un caracol. Me pregunté dónde habría llegado. Lo vi sólo unos metros más adelante, parado, y recordándome que no hay prisa, que es fin de semana y que hay que disfrutar cada segundo.
Así que ya sabéis, el paseo es una gozada, y un buen día como hoy, o un día nublado (que ya algún chaparrón me ha caído), me encontraréis paseando, pensativo, y buscando a ese pato salvaje al que hoy perturbé para pedirle perdón y para darle las gracias.
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Otras fotos de esta tarde:
sábado, 12 de abril de 2008
El árbol de la victoria, el pato salvaje y el caracol
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3 comentarios:
Vía bruxi (http://twitter.com/bruxi).
El único árbol ke sobrevivió en hirosima:
http://www.elorigendelascosas.com/historia/el-arbol-que-sobrevivio-en-hiroshima/
No sé que lugar será, pero por las imágenes se puede ver la belleza que tiene.
Me hace acordar cuando describen el Jardín del Edén.
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