El socio mayoritario de GFB, E.A. Euroamérica, aportará en "estos días" el capital necesario para poner en marcha la fábrica de Fibroyeso de Marina de Cudeyo, incluyendo una parte del capital que corresponde poner a Sodercan. El plazo que contempla para la apertura es el mes de julio, "siempre y cuando" cuente para entonces con los suministros de agua y luz y con los permisos que, según recalca, no dependen de la empresa.
Los socios privados de GFB hicieron hoy pública su postura en un comunicado de prensa, después de dos semanas en las que dicen haberse sentido víctimas de un "linchamiento que no tiene precedentes" en el marco de una "batalla política" cuya "única víctima" ha sido la empresa.
Según señalaron, tienen adquirido un "compromiso" con Cantabria, en virtud del convenio que firmaron con el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, y ese compromiso "sigue vigente y piensan llevarlo a cabo".
Ahora bien, advierten de las dificultades, como la falta de agua y luz, y critican la actitud de Sodercan, a la que acusan de mantener un "comportamiento desleal" y a la que responsabilizan de los "retrasos" en el proyecto.
Entre otras cosas, los socios privados de GFB, que dicen que Sodercan ha "perdido" ya su "respeto", aseguran que la empresa pública "no aporta desde hace nueve meses las inversiones aprobadas por el Consejo de Administración, valiéndose de las excusas y pretextos que ha utilizado recientemente en su campaña de desprestigio".
En cualquier caso, "ante la negativa" de Sodercan a "hacer frente a los compromisos contraídos", los accionistas mayoritarios garantizaron que aportarán ellos el capital necesario para abrir la fábrica, una decisión que, según aclaran, no responde a "las presiones" que Sodercan ha pretendido hacer sobre Euroamérica, "sino al compromiso" que la empresa tiene con Cantabria y especialmente con la inversión ya realizada, que supera los 50 millones.
"Nadie medianamente inteligente puede creerse otra cosa que no sea que E.A. Euroamérica es la más interesada en abrir cuanto antes la fábrica, ya que tiene invertido un capital del que no obtiene rendimientos", apostilló.
TERRENOS TARDE Y SIN LUZ NI AGUA
También responsabilizan a Sodercan de los retrasos en la construcción de la fábrica, porque los terrenos se le entregaron a GFB con catorce meses de retraso y, además, se trataba de "un simple prado". Según explicaron, "hubo que gastar más de dos millones y medio de euros en realizar movimientos de tierra" y se tuvo que hacer frente a costes adicionales como consecuencia del PSIR, incluyendo la cesión de 27.000 metros cuadrados.
Asimismo, GFB tuvo que afrontar más gastos adicionales en la obra civil, "como consecuencia de las inundaciones y filtraciones en las cimentaciones principales, motivadas por las malas condiciones geotécnicas del terreno y el alto nivel freático del subsuelo".
A todo ello se añade la falta de agua y luz, pese a que la empresa lleva ya años pagando por alguno de esos servicios. Así, los socios mayoritarios aseguran haber pagado a SICAN (Suelo Industrial de Cantabria) más de 400.000 euros el 1 de diciembre de 2005 para garantizar el suministro eléctrico, pero a día de hoy todavía no lo tienen y "ni siquiera está empezada la construcción de la subestación eléctrica necesaria".
La "solución de emergencia" que les ha planteado la compañía eléctrica es que instalen unos generadores. "Supone una inversión de otros 100.000 euros por nuestra parte que no vamos a tener más remedio que aceptar, ya que si esperamos a la construcción de la subestación, los plazos se alargarían en meses o, tal y como van algunos procesos en Cantabria, incluso en años", apostillaron.
También denunciaron la falta de la conexión de agua, procedente del municipio de Medio Cudeyo, y recalcaron que "sin luz, agua ni permisos es absolutamente imposible empezar a fabricar nada". "Si no se dan estas mínimas condiciones, la fábrica no puede abrirse, ni legal ni prácticamente, aunque el socio principal haya desembolsado todo el capital pactado", agregaron.
MENOS SUBVENCIÓN DE LA PACTADA
En lo que respecta a las subvenciones, los socios mayoritarios negaron que hayan alcanzado los 40 millones como "algún político ha dicho". "Es absolutamente falso. Tan falso que las subvenciones que hasta hoy ha recibido nuestra empresa ascienden exactamente a 5.869.956 euros, que es siete veces menos de lo dicho y menos de la mitad de lo previsto", sentenciaron.
Recordaron que en el plan de inversión total las subvenciones suponían el 20 por ciento y "la realidad es que se han quedado en el 8,68%". El resto, hasta completar el 20% (7.635.000 euros), "ha habido que desembolsarlo mediante dos préstamos".
BATALLA POLÍTICA Y MEDIÁTICA
Los socios privados del proyecto lamentaron finalmente la "contienda mediática" y la "batalla política" en torno a este asunto. Explicaron que hasta ahora han guardado "silencio" porque su voluntad es "exclusivamente empresarial y no política". Sin embargo, se sienten la "única víctima" de una batalla en la que "no hay dos, sino tres o más fuerzas contendientes, incluso algunas pertenecientes al mismos partido y enfrentadas entre sí".
Pero también han permanecido en silencio por la "estupefacción" que les ha causado la "deslealtad" de Sodercan, una deslealtad que contraponen en cambio con la "responsabilidad" con la que, a su juicio, ha afrontado la situación el presidente cántabro.
Finalmente, los socios privados cuestionaron el tratamiento que ha recibido toda la información en algunos medios de comunicación, que es precisamente una de las razones que les ha llevado a "aclarar algunos aspectos" que les han parecido "especialmente graves y ofensivos" y por los cuales no descartan emprender acciones legales.
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Fuente: Europa Press
El senderu del jilgueru
Hace 4 horas
3 comentarios:
Cuando lo vea me lo creo.
Me apunto al escepticismo. Veo esta nota de prensa como un capítulo más, y ya llevo muchos, entre ellos, mis paseos en bici algún domingo que otro dejando a un lado el proyecto de fábrica.
Menudo lío.
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